Ayuda para dejar de fumar
O para dejar cualquier cosa que sea perjudicial para ti
Rocío: Los pensamientos son semillas. Todas tienen el potencial de convertirse en árbol si se las riega bien. Empezar a fumar ocurrió con un solo pensamiento. Quizá fue nuestro, o de un amigo, o del programa de televisión de moda. Un pensamiento que aceptamos en su momento regar. Dejar de hacerlo, por lo tanto, se logra de la misma manera. Un solo pensamiento: “No voy a fumar”.
Solo que ahora el pensamiento de “voy a fumar” ha crecido de semilla a árbol, y esto quiere decir que tiene peso, energéticamente. El árbol pide ser regado. El pensamiento pide seguir con vida, y por eso pide que se lo riegue. Si entendemos este principio de la mente, y la necesidad de cuidar el jardín interior, podemos regar o dejar de regar cualquiera que sea el pensamiento que nos propongamos. Recordando siempre que el que riega es el amo, y no el esclavo del jardín. Si el amo está ausente, el jardín crecerá de manera salvaje y lo que haya en él ya no será nuestra elección. Pero si queremos vivir una vida consciente, debemos de elegir qué queremos que haya en el jardín y qué no. El problema es que cierto árbol ha crecido tanto que ahora no sabemos quién es el árbol y quién soy yo. Incluso podemos estar enamorados del árbol. Pero como toda relación tóxica, estar enamorados de algo que está perjudicando nuestro interior, quitando salud a nuestras vías respiratorias y llevando a nuestras células a la muerte, no es nunca una relación que debamos de mantener, por más que el árbol diga lo contrario.
- Reconocer lo negativo de eso a lo que estoy apegado/a es el primer paso para soltar. Atrévete a ver la verdad, la contaminación que te causa adentro.
- El segundo paso es reconocer lo positivo. Como en toda relación tóxica, es difícil soltar porque hay algo que me aporta que me hace bien. El tabaco es capaz de calmar la mente aunque sea por un instante. ¿Quién no necesita un respiro, una pausa, entre todos los pensamientos que llegan a la mente por día? Especialmente en esta sociedad agitada y estresada en la que vivimos. Sin embargo, hay mejores maneras de relajarse, maneras más fáciles, sin depender de sustancias, 100% buenas para nuestro cuerpo y mente y además gratuitas. Puedes aprenderlas con nosotros. Son fáciles y para todos.
- El tercer paso es tomar la decisión y no soltarla, pase lo que pase. Aunque rompas tu promesa, vuelve a hacerla hasta lograr dejarlo del todo. Hay quienes toman la decisión y lo dejan para siempre ese mismo día, y quienes la toman y lo logran en un lapso de 1 o 3 meses. No importa cómo llegues, esto dependerá de tu personalidad, pero lo importante es llegar, sea como sea.
Recuerda que el árbol de ese pensamiento crecido luchará por su supervivencia pidiendo ser regado. Recuerda ignorarlo. Tú no eres él. Tú eres su amo. Elige regar ese otro pensamiento de “no voy a fumar” y verás que crece y crece hasta hacerse más grande que el anterior, y superarlo con creces.
Te ayudará pensar de manera repetida y exagerada lo negativo del tabaco.
Y una gran última clave: Permítete cambiar… cambiar amistades, cambiar tu personalidad, cambiar hábitos, de salidas, ambientes…
Las nuevas y verdaderas maneras de pasar un buen rato te esperan. Y te darán el 100% de la salud y de tu libertad.
Ya muchos en nuestros cursos y retiros han logrado dejar de fumar.
¡Mucho ánimo! Tú también puedes.
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