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Conocer la depresión

La vida está hecha de subidas y bajadas

Rocío Sintas
ESCUELA ONE LIGHT

Rocío: En la vida hay siempre subidas y bajadas. Si entendemos esa regla, no nos sorprenderá ni tampoco dolerá cuando toque el cambio. En las subidas, la mayoría se pone contento y celebra. Es en esos momentos en que debemos recordar el ciclo, recordar “pronto tocará la bajada”. De la misma manera, cuando estemos de bajada, debemos recordar “después tocará la subida”. El problema es cuando nos aferramos a una sola parte del ciclo, a estar en la cima, en la subida. Si, más allá de lo que ocurra, subida o bajada, logramos mantener una actitud ecuánime, consciente, desapegada, no importará el momento del ciclo en que estemos, aprenderemos a vivirlo bien. El problema es cuando nos identificamos por completo con el momento, sin dejarlo cambiar.

La depresión, en parte, son esos momentos de bajada. Algo en nuestra vida ocurre que hace que no nos sintamos plenos. Puede ser que nos falte un familiar, o un amigo cercano, o que echemos de menos nuestro país o ciudad de origen. O puede ser que lo que soñamos no se vea realizado.

El vacío interior crea un sentimiento de “sin sentido” en nuestra vida. Como entrar en un hoyo y perder el norte. Debemos entonces darnos cuenta de cuáles son nuestras prioridades. Para algunos, la familia es lo más importante, y si algo cambia en ella sienten un gran vacío, pues la familia era lo que daba vida a su corazón. Para otros, el trabajo es lo más importante, y si algo falla siente que su vida se rompe en pedazos o hay un inmenso bajón. Para otros, es su cuerpo lo más importante, y si cambia se sienten desconsolados.

El trabajo que tenemos por delante es realizar que el ser que somos es vida pase lo que pase. Que la vida sigue pase lo que pase. Que la naturaleza enseña que aunque todo cambie, la vida siempre sigue. Y así hemos de ser nosotros, como la naturaleza. Aceptando los cambios, sin resistirnos a ellos, seremos como la vida misma: siempre viva. Si aceptamos los cambios, la bajada será pronto una subida. Pero si nos resistimos a ellos, la bajada será una bajada prolongada, crónica, que cada vez traerá más profundidad.

Aceptando los cambios, sin resistirnos a ellos, seremos como la vida misma: siempre viva.

Si estamos en un periodo de bajada, es importante activar la energía Yang en nosotros. La energía yang es la energía activa, el movimiento, la extroversión, el hacer, salir, como el sol, vitalidad. Debemos de ponerla en marcha para equilibrar el exceso de Yin. El yin es la energía pasiva, de inercia, parada, introspección, el no hacer, como la noche, oscuridad.

Algunas recomendaciones serían:
– Hacer actividades que demanden el uso físico de nuestro cuerpo, como ejercicio, deporte
– Salir al exterior, estar en contacto con el sol, el viento, los elementos, la naturaleza
– Encontrarse con personas, conocidas o desconocidas, e intercambiar con ellos
– Forzarse a entrar en la energía de la risa o de la alegría al menos unos momentos al día
– Mantener el corazón abierto para poder fluir con los cambios, requiere confiar en la vida y en todas sus enseñanzas

Diría que el 80% de la población (o más) está deprimido en mayor o menor grado sin saberlo. La mayoría se conforma con una vida que no les llena. Y de sueños incumplidos están llenas las mentes. No hay nada que pueda llenarnos más que cumplir nuestros sueños o deseos. Cada deseo nos lleva más cerca del corazón. Por más pequeño que sea. Y es el corazón el que nos da las subidas y la vida. Por eso es importante aprender a oírlo, para comprenderlo. Y tener el coraje de seguir su instrucción. Dicen que “si quieres conocer el paraíso, tienes que salir del paraíso de los demás”.

¡Mucho ánimo y mucha fuerza!

Si la oscuridad no te ha llevado a la luz, es que aún no cumplió su propósito.

Rocío

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